Amor peculiar.

Capturar la sonrisa, el beso aún no programado, la mirada inquieta, el movimiento espontáneo, incluso la palabra incoherente que sale de tu boca en ese momento. Guardar todo eso bajo llave en el baúl más robusto y valioso que existe, mi mente; (que es como una tarjeta de 32 GB). Vender tu alma al diablo con cada disparo, que no te importe porque todo es por una buena causa, la fotografía. Que la mejor melodía que encuentres en este día frío y húmedo en la capital (del mundo) sea la que hace el objetivo cuando intenta enfocar esa infinita llama de fuego que aparece dentro de una mirada. Viajar sin parar para capturar las anónimas vidas y las maravillas de otras ciudades. Que te sobre el resto del universo en ese momento si tienes tu cámara en la mano, que solo sientas con el corazón y pierdas toda la razón... Eso, es amor a la fotografía.

 

Hola bloggers! Qué tal la semana? Yo la verdad que agobiada con tanto exámen aunque la que se presenta parece ser mucho peor... A pesar de eso, aquí estoy un domingo más; hoy quería darle el protagonismo a mi espacio preferido de fotografía y os quería traer un popurrí de mis fotografías (todas y muchas más las podéis ver en mi FLICKR) ya que creo que una gran parte de este blog, o la mayoría, se las debo a ellas... Espero que os gusten y entended que sea un post algo más rápido, pero historia del arte me espera ansiosa y no me gusta hacer esperar... Un besazo enorme a tod@s y nos vemos en el próximo post! 
Alba.