Los que satisfacen :)

sábado, 25 de febrero de 2012

Aquel vagón, del metro de Madrid.

Un país,  una ciudad, la misma ciudad de siempre, una estación de metro, un mismo vagón, allí estábamos tú y yo,  allí fue donde el destino nos colocó, a esa misma hora, en ese maldito mismo instante, tu mirada y la mía se intercambiaron, tus ojos penetraron en los míos e inevitablemente producieron una sonrisa irremediablemente estúpida, y a tí otra, mucho más leve.
Llegó la estación en la que me tenía que bajar, en la que te iba a dejar allí y ocurriría eso de no volver a vernos nunca, pero justo en ese momento, en el que mi cabeza pensaba en aquella puta idea, me giro y veo como te has dado la vuelta, colocándote frente a la puerta, y sí, que casualidad, la parada de destino era la misma, por un momento, bueno en realidad un par de minutos, en mi cabeza cabía la posibilidad de seguir un mismo camino, y cuando comenzaste a andar, yo te seguí, hasta que tuviste que girar a la maldita izquiera, y yo inevitablemente a la derecha. Que putada, allí, en ese momento en el que te veía subiendo escaleras, en el que no podía dejar de mirarte... mi cabeza, solo podía recordar aquella canción que dice: Volveremos a encontrarnos en el vagón del metro de Madrid ... Y espero que sea así, si no, ya se encargará mi imaginación y mis ganas de soñar, de volver a ver esa figura casi perfecta, de las que a mí me gustan.

2 comentarios:

  1. Esas historias de metro que casi todos hemos tenido... y esa duda eterna, de qué sería si fuera más allá de esos dos minutos de complicidad... aún así te queda la experiencia de ese momento corto pero intenso :)

    PD: Gracias por tu comentario de antes, y sales muy bien en tus fotos :D

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    1. Si, ahí le has dado.. momento corto pero intenso :)
      PD: Gracias a tí por los tuyos, y por escribir como escribes, muchas graciaas :)

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